2. ¿Por qué aplicar el enfoque multinivel en la enseñanza?

La naturaleza de este tipo de enseñanza lo que permite es que los profesores incluyan de modo intencional distintos niveles para completar las actividades y eso generaliza el éxito en las tareas para todos los alumnos a lo largo de la instrucción. Ello supone:

  • Implicar a los alumnos en los retos de resolver tareas que sabemos de antemano que pueden alcanzar, lo cual libera tensión y evita momentos de frustración.
  • Permitir un ajuste mayor a su nivel de desarrollo (zona de desarrollo próximo).
  • Proporcionar el andamiaje necesario para apoyar a los alumnos a que superen el nivel en el que están y puedan incluso progresar a otros más complejos.
  • Adaptarse mejor a las múltiples inteligencias y modos de proceder de los alumnos fomentando la creatividad.

Además, existe otro tipo de ventajas:

  • Permite una enseñanza más accesible, donde todos los alumnos, incluidos los NEAE, tendrían acceso a los recursos y explicaciones del profesor.
  • La información presentada por el profesor en múltiples formatos permite que los alumnos puedan asimilarla en función a sus necesidades y ritmos de aprendizaje. No es necesaria una adaptación posterior.
  • Ofrece múltiples opciones para los alumnos al eliminar los estereotipos y estigmas de determinados colectivos.
  • Permite distinto tipo de interacciones entre los alumnos y alumnos-profesor.

Durán Montenegro, Vázquez Morales, y Martínez Gaudiano (2014) amplían las ventajas a las siguientes:

  • Los estudiantes son capaces de aprender a su propio ritmo.
  • Aprenden a trabajar en grupos y de manera colaborativa
  • Aprenden a ser independientes.
  • Desarrollan fuertes relaciones con sus pares.
  • Se convierten en compañeros del aprendizaje.

Algunos de los retos a los que los profesores se enfrentan en estos grupos multinivel:

  • Dificultad en encontrar materiales y recursos apropiados para este tipo de grupo.
  • Organizar el trabajo en equipos apropiados dentro de la clase, ya sea por edad, por afinidad, por conocimiento, etc.
  • Construir un centro de autoaprendizaje dentro del mismo salón de clase.
  • Determinar las necesidades individuales para cada estudiante.
  • Asegurar que todos los estudiantes estén interesados y motivados.

Con respecto al cuándo aplicar esta metodología, podemos asegurar que sería necesario implementarla desde cualquier nivel educativo (Educación Infantil hasta Bachillerato), pero especialmente en aquellos donde la exigencia curricular es más exigente (ej. ESO y Bachillerato).