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La Evaluación

En este curso estamos trabajando en tres niveles: la zona, el centro de educación y el proceso de aprendizaje, y en los tres la evaluación, la reflexión y las decisiones que se derivan son clave para mantener un proceso de mejora continua. La evaluación es una fuente interna de conocimiento vital para conseguir el éxito educativo de todo el alumnado. 

Pero, ¿qué interesa evaluar y para qué?  La respuesta está condicionada por la finalidad de lo que queremos aprender o mejorar, por los objetivos. Para conseguirlos hay diferentes estrategias y metodologías  y, en la escuela, como mínimo podemos identificar tres actores relevantes: el alumnado, el profesorado y la familia; el rol y el peso varía con la edad. Cada uno de ellos juega un rol en el proceso y es interesante que cada uno evalúe y reflexione sobre el desarrollo de su papel y los resultados obtenidos. En resumen, interesa saber el punto de partida (evaluación diagnóstica), la utilidad de los procesos (evaluación formativa) y si al final se han conseguido las metas (evaluación sumativa). De lo que se deduce que el objetivo principal de la evaluación es aprender, reflexionar, tomar decisiones y actuar para mejorar continuamente. En este contexto, la autoevaluación sistemática y compartida es una estrategia muy potente, seguramente la más potente, y la mirada de un tercero interno o externo ayuda a contrastar y es una motivación para hacerlo cada vez mejor. 

El profesor Santos Guerra impartió en 2013 una sugerente conferencia: ´La evaluación como aprendizaje", (23'51'') que contiene elementos para la reflexión y el replanteo del liderazgo pedagógico:

Conferencia "La Evaluación como aprendizaje! del profesor Santos Guerra (2013)

Si os resulta de interés, en el apartado "Para saber más" encontraréis la conferencia completa y dos partes más: Segunda parte de la conferencia del profesor Santos Guerra "Evaluación centrada en los aprendizajes" (29´51´´) y a Tercera parte "Evaluación centrada en los aprendizajes" (19´09´´)

Conferencia completa

En pro de la utilidad de la evaluación, debemos tener en cuenta los 7 principios del aprendizaje propuestos por David Instance  en el proceso de mejora continua:

1. La persona es el centro del aprendizaje y hay que estimular su implicación y participación activa, ayudando a que comprenda su propia actividad como persona que aprende.
2. El proceso de aprendizaje es de naturaleza social, razón por la que hay que fomentar el aprendizaje colaborativo.
3. Las emociones y la motivación son parte integral del aprendizaje, razón por la que hay generar sintonía con las motivaciones de las personas que aprenden y dar importancia a sus emociones.
4. Se deben tener en cuenta las diferencias individuales de las personas que aprenden y también sus conocimientos previos.
5. El esfuerzo y el afán de autosuperación de las personas que aprenden es clave para el aprendizaje, pero sin una sobrecarga o presión excesiva, ni a través del aburrimiento o el miedo.
6. La evaluación continua favorece el aprendizaje, sobre todo si se desarrolla a partir de expectativas claras, estrategias coherentes y con un fuerte énfasis en la retroalimentación formativa para los que están en el proceso de aprender.
7. El aprendizaje se basa en la construcción de conexiones horizontales entre áreas de conocimiento y actividades, y se generan tanto dentro de la escuela como en conexión con el resto de la comunidad educativa y de la sociedad. 

Interrelación entre los ámbitos de actuación. Evaluación de las actividades palanca y el plan de mejora 

Los tres niveles de actuación están relacionados. El buen funcionamiento de los servicios de zona incide positivamente en los centros educativos, y el buen funcionamiento de los centros en el proceso de aprendizaje. Cada uno de los ámbitos a partir de los planes de mejora desarrolla actividades palanca (procesos). El éxito en cada uno de los niveles incide positivamente en los niveles más desagregados. 

En la zona, centro de educación y alumnado evaluaremos el nivel de mejora a través de los indicadores de progreso y en las actividades a partir del nivel de impacto o utilidad que está relacionado, directa o indirectamente, con el nivel de progreso del alumnado. No se puede olvidar que las actividades son las que generan el valor añadido efectivo.

En las actividades palanca proponemos evaluar tres aspectos: el grado de aplicación, la calidad de la ejecución y el impacto sobre las metas. 

El nivel o grado de aplicación es el grado de implantación de una actividad. Responde a la pregunta ¿Cuál ha sido el grado de desarrollo de la actividad? Se ha realizado en su totalidad, parcialmente, no se ha realizado...

La calidad de ejecución se refiere a la percepción del ejecutor, supervisor y/o receptor de la actividad sobre el cumplimiento de los plazos de ejecución, el grado de utilización de los recursos previstos (todos, algunos...), la adecuación de la metodología empleada, el nivel de cumplimiento de las personas implicadas...  Responde a la pregunta genérica ¿Cuál ha sido el nivel de calidad del proceso de ejecución de la actividad?

La tercera mirada hace referencia al grado de impacto o utilidad de la actividad para la consecución de la meta perseguida, el grado de logro. Responde a la pregunta ¿En que medida hemos conseguido el objetivo perseguido? Para responder a la última cuestión y compartir la respuesta con el alumnado, la rúbrica puede ser de gran utilidad. 

El nivel de aplicación y la calidad de la actividad inciden en el logro de su meta. Si se aplica parcialmente o la calidad de ejecución no es buena, no deberíamos esperar buenos resultados. 

Decisiones sobre la actividad palanca. De la evaluación del nivel de aplicación, calidad e impacto se debería desprender la decisión de si la actividad es útil para la finalidad y se mantiene, si no se ha desarrollado lo suficiente y/o con la suficiente calidad y pensamos que puede ser útil y la mantenemos para comprobarlo, si necesita ajustes y le damos una segunda oportunidad, o si claramente no aporta nada o poco para los objetivos perseguidos y la sustituímos por otra potencialmente más adecuada. En resumen, se ha de decidir si la actividad se incorpora al corpus de buenas prácticas de nuestro ámbito, si continuamos experimentando su utilidad o si la descartamos. Son decisiones relevantes que se han de tomar al final de cada curso para mantener un proceso de mejora continua.

La mejora de los aprendizajes del alumnado favorece su progreso escolar, y la de todos los alumnos mejora los resultados de la escuela, y el de las escuelas el de la zona educativa.

Desde todos los niveles, ámbitos de trabajo, las actividades palanca son la concreción de los planes de mejora que pueden ayudar a conseguir mejorar los aprendizajes del alumnado . Por eso, es interesante que a todos los niveles se tenga en cuenta cuál es la finalidad última  en la toma de decisiones y la priorización de actividades. Todos trabajamos para la misma finalidad desde ámbitos diferentes y los resultados están interrelacionados como sintetiza el esquema anterior. 

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