5. La diagnosis. El DAFO

No sólo aprendemos haciendo, sino que aprendemos pensando sobre lo que hemos hecho.

Seymour Papert, educador, científico y matemático (1928-2016)

Para realizar una diagnosis primero hemos de saber cuál es la visión, qué perseguimos, parece evidente que no es lo mismo pretender una escuela exclusiva que una escuela inclusiva. A la hora de valorar las oportunidades, amenazas, puntos fuertes y débiles se identificaran variables claramente diferentes. Por eso, es importante, antes de realizar el DAFO tener clara cuál es la visión o los objetivos estratégicos que se buscan. 

Establecida la visión, la diagnosis requiere identificar los ámbitos de mejora y a qué funciones del liderazgo pedagógico afecta para determinar qué mejorar, y para ello necesitamos escoger indicadores de proceso y de resultados relacionados con los objetivos y valorar las posibilidades de incidir del liderazgo pedagógico.

La diagnosis

Es el punto de partida para establecer dónde estamos, cómo podemos avanzar y cuáles pueden ser nuestras metas en el corto y medio plazo. 


Evaluación / diagnosis. Para saber de dónde partimos. Fuente: Elaboración propia

La diagnosis, si se define de una forma participada incrementa el nivel de conciencia sobre la situación y facilita la definición y aplicación de los planes de mejora. La diagnosis interna -qué funciona y qué necesita mejorar- requiere que se referencie a unos objetivos -éxito educativo de todo el alumnado- y a un ámbito competencial -zona o centro educativo, o proceso de aprendizaje-. Para cada uno de esos ámbitos se han de establecer indicadores propios que conforman un cuadro con información de resultados y de proceso sobre qué va bien y qué necesita mejorar.

Indicadores de éxito

Si el objetivo es el éxito educativo de todo el alumnado, la diagnosis se ha de realizar partiendo de esa premisa. Y para ello necesitamos información sobre cuál es la situación, y, por lo tanto saber ¿Cuáles podrían ser los indicadores y cuáles los valores de éxito? La respuesta ha de ser contextualizada tanto por el tipo de enseñanza como por las características del entorno y del alumnado. Por ejemplo, para la educación básica algunos indicadores podrían ser:  

  • Un nivel de suficiencia en competencias básicas y resultados escolares de entre el 95% y el 100%  del alumnado 
  • 0% de absentismo del alumnado
  • 100% del alumnado, familias y personal docente y no docente satisfecho -valoración por encima de 7 sobre 10- con el centro de educación

El DAFO

Es una herramienta útil para establecer una diagnosis y fijar objetivos concretos de mejora.  Es un instrumento fácil de utilizar, que ordena la información diferenciando los aspectos positivos y negativos, y si son internos -que dependen de nosotros-, o externos, que nos afectan pero dependen de terceros.

Imagen de un estetoscopio de fondo con elementos de una matriz DAFO
DAFO. Fuente: Elaboración propia a partir de Photo by rawpixel on Unsplash 

La mejora se puede producir aprovechando las oportunidades y puntos fuertes y corrigiendo los puntos débiles que tienen mayor incidencia en los resultados.

El DAFO lo realizaremos teniendo en cuenta que el objetivo final es el éxito educativo de todo el alumnado, y desde esa perspectiva consideraremos todas las variables relevantes, externas o internas, que inciden. Para ello:

  1. Estableceremos cuáles pueden ser las variables relevantes
  2. Recogeremos o generaremos toda la información disponible de las variables relevantes: recursos (p.ej. calidad del profesorado...), procesos (coordinación...) o resultados ( abandono, rendimiento académico...)
  3. Agruparemos las variables en 5 máximo 10 items significativos para cada uno de los cuatro cuadrantes del DAFO
  4. Si se considera oportuno, elaboraremos una matriz DAFO dónde se cuantifican las interrelaciones entre las variables del DAFO
  5. A partir del análisis y la reflexión sobre los ítems o los datos de la matriz se establecerán los objetivos a medio plazo y las estrategias más adecuadas para conseguirlos.

Un ejemplo

Dado que el objetivo es el éxito educativo de todo el alumnado, los indicadores de resultados nos aportan información sobre cómo se ha ido evolucionando y si se han conseguido los objetivos previstos. Pueden tener diferentes niveles de concreción y nos hemos de plantear ¿cuáles  serían los indicadores más relevantes y el nivel de concreción? La respuesta es múltiple en función de las características de cada centro docente, pero podemos acordar que un nivel interesante es hacer un seguimiento de cada promoción -especialmente en centros pequeños-, por curso, por asignatura y subgrupo de alumnado según su riesgo de fracaso. 

El contexto. Un ejemplo de primer nivel de indicadores de resultados podrían ser los escolares por promoción de alumnos y curso de un centro de educación primaria:


Indicador de éxito: promoción de alumnos y curso
Indicador de éxito: promoción de alumnos y curso. Fuente: Elaboración propia.


Los resultados son globales, seguramente nos interesa profundizar un poco más y saber en qué ámbitos de aprendizaje y qué tipología de alumnado tiene más dificultades. Esto nos lleva a hacer un zoom con indicadores de segundo nivel de concreción de resultados. El objetivo es precisar dónde hemos de focalizar la mejora para poderla planificar, aplicar y evaluar. El éxito educativo de todo el alumnado requiere definir bien el problema y hacer planteamientos equitativos.

Los resultados de esta promoción de alumnos han ido empeorando. El liderazgo pedagógico debe iniciar el seguimiento y análisis de la evolución del alumnado desde educación infantil. Preocuparse por saber cómo van y qué se está haciendo para neutralizar el riesgo de fracaso desde edad temprana, aportar orientación y apoyo y promocionar planes de mejora sistemáticos. Actuar de forma inmediata cuando se detecta un desfase relevante en los aprendizajes básicos para impedir su acumulación. Poner en el centro los aprendizajes y el alumnado en riesgo de fracaso. Este planteamiento sirve también para la secundaria y cualquier otra enseñanza, haciendo especial hincapié en el seguimiento y coordinación de la transición de la primaria a la ESO y de ésta a las enseñanzas postobligatorias, sin olvidar la adecuada orientación, que no debe estar condicionada por la oferta de enseñanzas del propio centro. De forma similar, pero con un mayor nivel de agregación de los indicadores de resultados, se debe disponer de un cuadro de información de los diferentes centros docentes de una zona educativa, como punto de partida para profundizar y pensar cómo se puede ayudar a cada uno de los centros en la búsqueda del éxito de todo el alumnado, manteniendo una actitud proactiva. E igualmente, pero con mayor detalle, se plantearía a nivel del proceso de aprendizaje, donde los indicadores / evidencias se pueden obtener con instrumentos como el portafolio o carpeta de aprendizaje para el alumnado  y el portafolios docente para el proceso de acompañamiento del profesorado.

El DAFO. Búsqueda de las razones que explican los resultados. El primer paso para mejorar es evaluar los ámbitos internos de incidencia del liderazgo, si funcionan bien (fortalezas) o si necesitan mejorar (debilidades), y externamente, decisiones foráneas que inciden en los ámbitos positivamente (oportunidades) o negativamente (amenazas).  Por ejemplo:


DAFO: Oportunidades, amenazas, fortalezas y debilidades
OPORTUNIDADES AMENAZAS
1. Prioridad de la educación a nivel municipal
1. Dotación de profesorado
2. Apoyo de la inspección y servicios educativos
2. Cambios normativos
3. 3
FORTALEZAS DEBILIDADES
1. Las alianzas externas 1. El clima relacional y el compromiso interno
2. El liderazgo pedagógico ilusiona y es buen comunicador 2. El diseño y aplicación de las programaciones de aula
3.  3. La planificación y organización del centro
4.  4.
 5.   5.

DAFO. Fuente: Elaboración propia


Análisis del DAFO y conclusiones. Si relacionamos los resultados del cuadro anterior con los ítems del DAFO, una posible interpretación nos lleva a pensar que el problema más relevante es que no todo el profesorado actualiza la programación de aula y, por lo tanto, el proceso de aprendizaje no se ajusta a las necesidades del alumnado. ¿Por qué pasa? El profesorado está cansado de los cambios normativos que le obligan a rehacer la programación didáctica de las diferentes asignaturas una vez más, y la dotación de profesorado es insuficiente. A partir de los hechos anteriores, una parte del profesorado con capacidad de liderazgo transmite una visión pesimista al claustro que se desmoraliza. Todo ello afecta al clima relacional entre el profesorado y entre este y la dirección. Y todo ello incide negativamente en los procesos de aprendizaje y como derivada en los resultados.

Algunos ejemplos

El análisis DAFO se puede aplicar a diferentes contextos, algunos ejemplos:

Análisis DAFO de la práctica docente:

Análisis DAFO del PEC centro educativo:

Análisis DAFO de centro educativo 

Análisis DAFO de titulaciones:

Para saber más

Obra publicada con Licencia Creative Commons Reconocimiento Compartir igual 4.0