4. El Plan de Acción

Una vez definido nuestro horizonte (hacia dónde queremos que vaya nuestro centro educativo) y analizada la situación de partida, llega el momento de definir el Plan de Acción. Tanto el trabajo de análisis de los datos del Informe SELFIE como el diseño del Plan de Acción debe realizarlo una 'Comisión TIC' de la que formen parte algunos miembros del equipo directivo (si no todo), la persona responsable de los medios digitales del centro y otros miembros de la comunidad educativa (profesorado, alumnado y familias). En la medida en que el trabajo sea realmente fruto de una colaboración, el resultado final será un instrumento más realista, viable y asumible por toda la comunidad educativa. 

Una vez analizada la información e identificadas las áreas de mejora, el diseño de las acciones del Plan supone llevar a cabo los siguientes pasos:

  1. Determinar los objetivos (qué queremos conseguir). Los objetivos deben ser:
  • específicos, es decir, deben ser lo más concretos posibles. La lectura del objetivo por parte de cualquier miembro del claustro debe permitir comprender exactamente qué se pretende hacer y cómo;
  • medibles, deben responder a metas cuantificables. Si el objetivo no es medible, no podremos saber cuándo lo hemos conseguido; 
  • alcanzables, es decir, pueden y deben ser ambiciosos, pero posibles para la organización
  • realistas, debemos plantearnos objetivos que estén dentro de nuestras posibilidades (tanto por recursos disponibles como por la motivación para lograrlos);
  • definidos en el tiempo, esto nos permitirá marcar las distintas etapas e hitos que nos permitirán alcanzarlos.
  1. Elegir los indicadores que permitirán evaluar la consecución o no de los objetivos. Los indicadores deben responder a escalas numéricas y deben ir acompañados de un valor objetivo o meta, que es aquel que nos marcamos en relación al objetivo al que hacen referencia.

  2. Definir las acciones necesarias para alcanzar los objetivos. Las acciones incluirán:
    • los recursos (humanos, materiales y financieros) necesarios para llevarlas a cabo;
    • el plazo de ejecución.

Identificar el esfuerzo que cada acción requiere y el beneficio o impacto que tiene en la mejora de la competencia digital de nuestro centro educativo nos ayudará a priorizar unas acciones sobre otras, o incluso a desechar alguna.

Podemos enmarcar las acciones en diferentes líneas estratégicas que nos deben llevar a mejorar la competencia digital de la organización, como por ejemplo:

  • Línea estratégica 1: Comunicación.
  • Línea estratégica 2: Desarrollo Profesional Docente.
  • Línea estratégica 3: Política de uso aceptable.
  • Línea estratégica 4: Evaluación.
  • Línea estratégica 5: Buenas prácticas.
  • ...

Así pues, la parte final del Plan Digital de Centro recogerá las distintas acciones que debemos emprender, incluyendo los recursos necesarios, el esfuerzo que requieren (es decir, si son abordables o no a medio o largo plazo), los agentes implicados, un marco temporal para cada acción e indicadores que permitan conocer el nivel de consecución de cada acción.