5. Implicaciones del uso de analíticas en la evaluación de procesos

El objetivo no es acumular una ingente cantidad de información y generar la sensación de que es obligatorio usarla, sino promover la cultura de un uso más provechoso de todos esos datos que tenemos a nuestra disposición. Para eso, lo primero es plantearse hasta qué punto esa información que tenemos es relevante y para qué es relevante.

En esa medida la institución debería plantearse al menos tres aspectos importantes relativos al uso de los datos en la evaluación:

  • Qué tipo de información extraen las herramientas que se están utilizando sobre los miembros de la institución y hasta qué punto es posible regular el uso de esa información dentro y fuera de la propia institución.

  • Si las herramientas que se están utilizando proporcionan un tipo de información que sea útil para la mejora de los propios procesos: deberíamos empezar a pensar críticamente en esos datos, en el tipo de analíticas que nos dan cada una de las herramientas y ser capaces de tomar institucionalmente decisiones sobre ellas (qué analíticas no queremos, qué significan cada una de esas analíticas). También puede plantearse descartar una analítica o una herramienta porque consideramos que la información que nos proporciona es poco relevante o que el tratamiento que hace de los datos no es el adecuado.

  • Debería generarse alguna regulación interna o código de buenas prácticas que promoviera un uso significativo de esos datos para la mejora de los futuros procesos enseñanza aprendizaje dentro de la organización: deberíamos utilizar los datos que tenemos para sacar conclusiones que nos permitan mejorar los procesos de enseñanza (qué funciona, qué no funciona, qué dinámicas queremos preservar y cuáles es evidente que tenemos que cambiar para mejorar la experiencia aprendizaje los estudiantes).

Sólo en la medida en que la institución y los miembros de la organización sean capaces de ver esos datos de forma crítica, podrán utilizarlos convenientemente para la mejora de los procesos de enseñanza y aprendizaje.

Si bien es cierto que detrás del uso de los datos de nuestros estudiantes, y las analíticas de su aprendizaje, hay gran cantidad de interrogantes aún sin responder, no es menos cierto que, de hecho, tenemos mucha información que deberíamos usar de una manera más provechosa.

Mesa de trabajo con folios, rotuladores y cuadernos.

Fotografía de Jason Coudriet en Unsplash