Cuando estamos realizando un recurso para que trabaje nuestro alumnado, generalmente son originales, sin embargo, en algunos casos utilizamos ideas o nos apoyamos en recursos que han elaborado otrs personas. Si no realizamos un reconocimiento explícito de dicha inspiración, generalmente a través de su inclusión como referencias, estaremos realizando plagio.
La RAE considera plagio Copiar en lo sustancial obras ajenas, dándolas como propias.
REAL ACADEMIA ESPAÑOLA: Diccionario de la lengua española, 23.ª ed., [versión 23.3 en línea] <https://dle.rae.es>.
La tipología de las citas es bastante sencilla, tan solo debemos tener en cuenta tres variables:
Siempre es mejor emplear una cita indirecta (parafraseada) que repetir exactamente el contenido de otro documento (textual o directa); esto lo deberíamos hacer únicamente para repetir ideas completas, una secuencia, etc. o cuando es fundamental el contenido
íntegro de la idea. Evidentemente, las citas indirectas no están limitadas por el número de palabras.
Por otro lado, si realizamos el énfasis en el autor, es decir, incluimos el nombre del autor en el contenido ya que deseamos destacar su identidad (por la razón que sea) o, si lo que nos interesa más es destacar el contenido de la que se extrae la cita, realizaremos citas basadas en el texto.
Por último, el número de palabras es fundamental. La cantidad crítica es 40; si vamos a emplear más de esa cantidad, escribiremos un texto sangrado y, si empleamos menos, podrá ser incluido dentro del párrafo.
Un sencillo esquema sería: