Claramente relacionado con los movimientos en torno al software libre (free, que no significa necesariamente gratis) y a la distribución de contenidos educativos, artísticos y culturales, de manera también libre, nace el concepto de copyleft, como juego de palabras y por oposición real a copyright.
Para que una licencia de uso compartido sea, además, copyleft, debe obligar a mantener la misma licencia de uso original en todas las obras derivadas. Así, por ejemplo, algunas licencias Creative Commons, de las que hablaremos un poco más adelante son también copyleft, pero no todas.