5. Pedagogía: apoyos y recursos

En este caso, vamos a referirnos a contenidos entendidos como los recursos didácticos sobre los que apoyamos la acción docente y hacemos un especial énfasis en contenidos en red.

En primer lugar, cuando nos situamos en el momento tecnológico actual, conviene recordar que los nuevos desarrollos tecnológicos han permitido a las personas volver a convertirse en creadores de contenido, en eso que  Toffler (1981), a principios de los años 80, llamaría prosumidor, es decir, no sólo consumidores de contenidos desarrollados por otros, sino productores de contenidos contextualizados en la propia realidad. Sacar provecho de esos contenidos que somos capaces de generar nosotros mismos dentro de la institución es uno de los grandes retos  de las instituciones educativas actuales.

Además, nuestras instituciones deberían aprovechar el contenido que ya sido clasificado y almacenado de forma ordenada por otros y que está disponible en la red. Se trata de que seamos capaces de recurrir eficientemente a repositorios de información, donde pueden encontrarse materiales de una calidad enorme (no solo presentaciones visuales, unidades didácticas, materiales o apuntes corregidos, sino también recopilaciones de material, listas de recursos, revisiones de software y aplicaciones) que podemos usar y enriquecer con comentarios y revisiones.

Esto también implica que, cuando producimos contenido, seamos conscientes de que existe la posibilidad de dar permiso a otros para que lo utilicen bajo determinadas condiciones, para lo que es necesario conocer y utilizar adecuadamente las licencias de reutilización disponibles, tanto para dar permiso a otros para usar nuestro contenido como para usar el contenido de otros de forma apropiada.

Eso supone promover el uso y producción de recursos educativos abiertos, generando un clima de respeto por la propiedad intelectual, que parte de una concepción abierta del conocimiento, tanto en su producción como en su utilización.