4. Visión y planificación

En relación con la infraestructura tecnológica, es absolutamente necesario que la organización educativa sea capaz de alinear su misión y su visión con un plan estratégico y de implementación específicos. Para ello es importante que este plan sea tan consistente como flexible porque, como afirma Antonio Rodríguez de las Heras (2015), “el futuro menos probable es aquel en que nada cambia".

Por esta razón, el Marco Europeo para Organizaciones Educativas Digitalmente Competentes, #DigCompOrg, incluye dos subelementos relacionados con la infraestructura:

  • Se diseñan espacios de aprendizaje físicos y virtuales para el aprendizaje en la era digital.
  • Se planifica y gestiona la infraestructura digital.

El primero de ellos se desarrolla en dos descriptores:

  • Los espacios de aprendizaje físicos optimizan las posibilidades del aprendizaje en la era digital.
  • Se optimizan los espacios de aprendizaje virtual.

El segundo, a su vez, se concreta en los siguientes descriptores:

  • Se tiene establecida una Política de Uso Aceptable.
  • Los conocimientos expertos pedagógicos y técnicos dirigen las inversiones en tecnologías digitales.
  • Hay una gama de tecnologías de aprendizaje digital que dan soporte al aprendizaje en todo momento y lugar.
  • Se apoyan los modelos Bring Your Own Device (BYOD, Traiga Su Propio Dispositivo).
  • Se abordan los riesgos relacionados con la desigualdad y la inclusión digital.
  • El apoyo técnico y de usuario es evidente.
  • Las tecnologías de asistencia atienden necesidades especiales.
  • Hay medidas bien establecidas para proteger la privacidad, la confidencialidad y la seguridad.
  • Hay evidencia de una planificación de adquisiciones eficaz.
  • Hay establecido un plan operativo para la red principal y los servicios básicos de las TIC.

Con estos subelementos y descriptores, se proporciona una imagen de institución educativa que tiene el control de su propia infraestructura y es, por tanto, capaz de ajustarla al modelo de enseñanza y aprendizaje. Además, se dibuja una institución preocupada por el desarrollo integral de todos los miembros de la comunidad educativa y por que estos puedan desarrollar su tarea con todas las garantías posibles de confidencialidad y seguridad. En definitiva, la tecnología no es una simple expansión de la institución educativa: la tecnología es la propia institución.