Jaron Rowan afirma en su libro Cultura libre de Estado: Las infraestructuras ordenan y reproducen clases sociales
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Es decir, las infraestructuras no son neutrales y, por tanto, su implementación, desarrollo y utilización (especialmente en instituciones educativas) debe ser considerado no solo desde una perspectiva tecnológica, sino desde
una perspectiva ética. En este sentido, Jesús G Barahona habla de cómo la tecnología no es neutra y cómo nos puede llegar a influir en nuestra vida y cómo se puede extrapolar este aspecto a la educación.
INTEF. Cursos de verano 2019. Jesús G. Barahona. "La tecnología no es neutra" (Licencia YouTube estándar)
En este sentido, construir juntos una política de uso aceptable, como propone el Marco Europeo para Organizaciones Educativas Digitalmente Competentes, es una garantía mínima de que la institución promueve un uso ético y adecuado de la tecnología. Esto implica desde una inversión justa basada en el conocimiento hasta la lucha contra la desigualdad y a favor de la inclusión digital (enlace en inglés), promoviendo que se pongan en funcionamiento las actuaciones necesarias para atender a las necesidades específicas de todos los estudiantes y manteniendo siempre un alto nivel de preocupación por la privacidad, la confidencialidad y el uso seguro de las tecnologías.