Un modelo de dirección para promover la competencia digital organizacional

Sitio: ConectaTIC
Curso: Diseña el Plan Digital de tu centro
Libro: Un modelo de dirección para promover la competencia digital organizacional
Imprimido por: Invitado
Día: jueves, 28 de marzo de 2024, 20:43

1. Ideas clave. Tecnología y organización escolar

INTEF. MOOC Plan Digital de Centro. "Prácticas de liderazgo y gobernanza - Ideas Clave" (Licencia YouTube estándar)

Tecnología y organización escolar

Para estudiar la relación entre tecnología y organización escolar es necesario hacer referencia a dos conceptos previos y superiores: liderazgo y gobernanza. Obviamente, por un lado, un desarrollo sostenible de la competencia digital organizacional demanda un liderazgo distribuido (enlace en inglés) que apunte tanto a la gestión, como al aprendizaje; pero, por otro lado, también es necesario un modelo de gobernanza (enlace en inglés) que busque la mejor manera de hacer realidad la visión del centro (en términos de tecnología y en general) que tenga la comunidad educativa.

Por ello, en esta unidad se revisan los elementos del Marco Europeo para Organizaciones Educativas Digitalmente Competentes que versan sobre las “prácticas de liderazgo y gobernanza”, así como los distintos descriptores que se pueden utilizar para analizar el nivel de implementación y desarrollo de estas prácticas.

2. Liderazgo y gobernanza

Por sintetizar lo mucho que se ha escrito en relación con la necesidad de liderazgo y gobernanza en los centros educativos, podríamos plantearnos tres preguntas:

  • ¿Para qué queremos liderazgo y gobernanza?
  • ¿Quién tiene liderazgo y ejerce la gobernanza?
  • ¿Cuándo aparece el liderazgo y es necesaria una buena gobernanza?

En relación con la primera pregunta, por un lado, necesitamos un liderazgo pedagógico que sitúe  como brújula de su acción la mejora de los aprendizajes de los alumnos(Bolívar, 2015). Para ello, liderazgo y gobernanza han de estar centrados en dos cuestiones fundamentales: la creación de un entorno de aprendizaje estimulante y enriquecedor y la promoción del diálogo del claustro (y la comunidad educativa) sobre el aprendizaje (MacBeath, J., and Dempster, N., 2009).

Por otro lado, es absolutamente necesario un liderazgo de gestión que garantice el funcionamiento del centro poniendo su foco de atención en las funciones, tareas y comportamientos (Bush y Glover, 2014) propios de un centro educativo. Para ello es importante asumir una perspectiva constructiva y servicial que sea capaz de poner los recursos del centro al servicio del aprendizaje y del desarrollo personal y profesional de los miembros de la comunidad educativa.

En relación con la segunda pregunta, ¿quién tiene liderazgo y ejerce la gobernanza?, la respuesta convencional ha sido que el liderazgo y la gobernanza en los centros educativos recaen en los docentes, entendiendo por ello una asunción individual de ambos conceptos.

Sin embargo, desde planteamientos teóricos y prácticos se defiende como inviable el liderazgo docente individual: la complejidad de las situaciones y los problemas que abordar (laborales, técnicos, tecnológicos, etc.) requieren que el  liderazgo esté distribuido, lo cual no implica tanto - como nos advierte Frost (2008) - compartir la responsabilidad administrativa o asumir roles formales de liderazgo como (...) el derecho de los docentes a desarrollar su potencial humano dentro de la institución educativa mediante su desarrollo profesional, su propia construcción de conocimiento y su voz.

Para ello será importante valorar dos ideas. Por un lado, promover la experticia (expertise) colaborativa (enlace en inglés) como propone Hattie (2015), es decir, la transferencia de conocimiento derivado de la experiencia entre los docentes de un mismo centro educativo para generar, así, la mejora continua de la organización. Por otro lado, Marchesi y Martín (2014: 138-139) llaman nuestra atención respecto a la micropolítica del cambio educativo en los centros, así como a la consideración de las emociones de los profesores ante el cambio, factores ambos que potencian o socavan la construcción de un liderazgo auténticamente distribuido.

Finalmente, en relación con la tercera pregunta, que nos hace pensar en la necesidad y la ocasión de un liderazgo efectivo y una buena gobernanza, podríamos señalar dos modelos operativos: por un lado, el modelo contingente de liderazgo que, según Bush y Glover (2014), reconoce la naturaleza diversa de los contextos escolares, y las ventajas de adaptar los estilos de liderazgo a cada situación particular en lugar de adoptar una postura de café para todos; por otro lado, el  modelo situacional, que adapta su liderazgo a la madurez de los miembros del equipo según su deseo y habilidad para realizar una tarea, nos recuerda que los procesos de cambio han de estar ajustados al ritmo y el tiempo de cada institución.

En definitiva, liderazgo y gobernanza son dos factores clave para la transformación y, por supuesto, para la transformación digital, como se contempla de manera explícita y específica en el Marco Europeo para Oganizaciones Educativas Digitalmente Competentes#DigCompOrg.

3. Las prácticas de liderazgo y gobernanza en DigCompOrg

Definir cómo se integra la tecnología digital en un centro educativo para una mejor enseñanza y aprendizaje, así como para una gestión eficaz del centro, es una tarea compleja, aunque necesaria. Obviamente, el punto de partida es que la comunidad educativa comparta una misión y una visión a corto, medio y largo plazo, pero esto no es suficiente: se necesita también que el equipo directivo ejerza el liderazgo y la gobernanza, para que se puedan acometer todas las actuaciones que la comunidad educativa estime necesarias.

El Marco Europeo para Organizaciones Educativas Digitalmente Competentes#DigCompOrg, contempla, en este sentido, tres subelementos bajo el epígrafe “Prácticas de liderazgo y gobernanza”:

  1. Se considera que la integración del “aprendizaje en la era digital” debe formar parte de la misión, la visión y las estrategias globales de la organización: en este sentido, la tecnología forma parte integral de la imagen que la organización tiene de sí misma en el presente y en el futuro, así como de los pasos que ha de dar para la mejora de los procesos de aprendizaje y enseñanza.

  2. Para recorrer el camino trazado por la visión y el plan estratégico de la organización, se define con claridad un plan de implementación: éste ha de ser realista, debe incorporar prioridades claras y objetivos mensurables que permitan considerar si estos han sido conseguidos o no dentro del plan estratégico para la puesta en funcionamiento de las tecnologías digitales de aprendizaje.

  3. Atendiendo al plan estratégico y al plan de implementación de las tecnologías digitales de aprendizaje, es necesario establecer un modelo de dirección y gobernanza que permita coordinar y supervisar todas las actuaciones que se deben desarrollar: entre estas actuaciones son especialmente relevantes aquellas que consideran la gestión de los recursos presupuestarios y la dotación de personal, dos elementos fundamentales para la puesta en funcionamiento y la sostenibilidad de la integración de las tecnologías digitales de aprendizaje.

Ésta es, pues, la secuencia que permite afrontar el reto tecnológico con las mejores garantías de éxito, presente y futuro:

  • Integración de la tecnología en la misión, la visión y la estrategia de la organización.
  • Definición de un plan de implementación. 
  • Establecimiento de un modelo de liderazgo y gobernanza. 

4. Descriptores del elemento “Prácticas de liderazgo y gobernanza” en DigCompOrg

La intención del elemento “Prácticas de liderazgo y gobernanza” y de la secuencia: "1) Integración de la tecnología en la misión, la visión y la estrategia de la organización", "2) Definición de un plan de implementación" y "3) Establecimiento de un modelo de liderazgo y gobernanza", es establecer unos pilares fuertes y seguros para el desarrollo de la tecnología digital de aprendizaje en una organización. En este sentido, los descriptores proporcionados por DigCompOrg nos permiten analizar la fortaleza y sostenibilidad de nuestro planteamiento.

Así, para el subelemento que considera la integración de la tecnología en la misión, visión y estrategia global de la organización se establecen los siguientes descriptores:

  1. El potencial de las tecnologías de aprendizaje digital está claramente marcado.
  2. Se comunican los beneficios de las tecnologías de aprendizaje digital.
  3. El plan estratégico comprende el aprendizaje en la era digital.
  4. La educación abierta es un aspecto de la implicación pública.

En relación con el plan de implementación de la estrategia para el aprendizaje en la era digital, se consideran los siguientes descriptores:

  1. La planificación se basa en facilitadores, abordando al mismo tiempo las barreras.
  2. Las partes interesadas internas tienen un cierto grado de autonomía.
  3. Se identifican oportunidades, incentivos y recompensas para el personal.
  4. El aprendizaje en la era digital está en línea con prioridades más amplias.
  5. Hay objetivos dobles de modernización de la provisión educativa existente y de oferta de nuevas oportunidades.

Por último, en relación con el modelo de dirección y gobernanza, se indican los siguientes descriptores:

  1. Hay un entendimiento compartido y un compromiso con el plan de implementación.
  2. La responsabilidad de dirección está claramente asignada.
  3. Existen recursos de acuerdo con presupuestos y personal.
  4. Se revisan los resultados, la calidad y el impacto del plan de implementación.
  5. Se evalúan iniciativas específicas o pilotos.
  6. Se hace una comparativa del estado de implementación.
  7. La supervisión de política y rumbo es evidente.

5. Desarrollo de los descriptores

Este despliegue de descriptores plantea una imagen de organización que busca modernizar sus prácticas educativas, utilizando para ello el potencial de la tecnología (descriptor 1.1), que da a conocer interna y externamente el sentido y las ventajas de la tecnología para el aprendizaje (descriptor 1.2), que busca la confirmación empírica del impacto de la tecnología en el aprendizaje a través de procesos de investigación en la acción (descriptor 1.3) y que promueve la difusión libre del conocimiento a través de cursos, publicaciones y otros materiales digitales en abierto.

Asimismo, el plan de implementación definido en este elemento está relacionado con cuestiones como la valoración del contexto de implementación, el reconocimiento de la importancia de personas facilitadoras de la integración de la tecnología y de la existencia de posibles barreras, el respeto a la autonomía de los miembros de la comunidad educativa dentro del proceso de integración de la tecnología, la promoción de incentivos y recompensas en relación con el esfuerzo integrador, la vinculación con políticas de igualdad y lucha frente a las desventajas socio-económicas o de cualquier otro tipo y la apertura a nuevas formas de aprendizaje formal, no formal e informal.

Por último, el modelo de dirección y gobernanza para la integración de la tecnología nos habla de responsabilidad, pero a partir del entendimiento y el compromiso compartido, en línea con la idea de liderazgo distribuido ya descrita anteriormente. Asimismo, se considera un enfoque dinámico del proceso de integración de la tecnología, pues el modelo de dirección y gobernanza incluye los mecanismos de evaluación, medición del impacto, comparativa con organizaciones similares y valoración de la implementación en relación con los recursos presupuestarios y el personal disponibles.

Mano de un hombre con un dispositivo


En definitiva, la integración de la tecnología en una organización para promover el aprendizaje no es un proceso simple ni que pueda ser improvisado. La reflexión, la planificación y una dirección adecuadas son las garantías que permiten afrontar el reto con las mejores expectativas.