Evaluación y DUA

1. Evaluación formativa

Tal y como se ha comentado en bloques anteriores, el tipo de evaluación que se utilice juega un papel importante a la hora de intentar hacer un Diseño Universal para el Aprendizaje. En especial, la evaluación formativa puede ayudar a guiar el establecimiento de metas apropiadas, a apoyar la planificación y el desarrollo de estrategias, a mejorar la capacidad para monitorear el proceso, la autorregulación, etc.

En el siguiente vídeo puedes ver las principales características de la evaluación formativa.

Agencia de Calidad de la Educación. Evaluación formativa. (Todos los derechos reservados)

Ofrecer una evaluación centrada en el Diseño Universal para el Aprendizaje implica utilizar distintos instrumentos de evaluación. En muchas ocasiones, nos centramos en un único instrumento escrito, que puede suponer una barrera para algunas personas. Sin embargo, para llevar a cabo la evaluación, disponemos de un gran número de instrumentos de aprendizaje: rúbricas, dianas de aprendizaje, listas de cotejo o instrumentos de registro de la información obtenida sobre la ejecución de una tarea por parte del alumno. En ellas se concreta lo que esperamos del trabajo y se relacionan los distintos niveles de desempeño. Son fáciles de usar y permiten al alumnado reflexionar sobre la evaluación de forma profunda, promoviendo además la coevaluación y la autoevaluación.

Coral Elizondo. Instrumentos de evaluación (CC BY-NC-SA)

En el siguiente vídeo se recogen distintos instrumentos de evaluación. En los próximos apartados se amplía la información sobre algunos de ellos.

CEDEC. Hay que ver... lo que está cambiando la educación. Licencia de atribución de Creative Commons (reutilización permitida)

1.1. Rúbricas

Las rúbricas se pueden definir como el instrumento de valoración que utiliza, de forma graduada, la descripción cualitativa de los criterios de realización de una tarea o actividad compleja que se debe evaluar.

Las rúbricas son instrumentos de valoración que llevan utilizándose ya más de tres décadas, aunque su uso se ha popularizado en los últimos años debido a su fuerte asociación con la evaluación de competencias. Son útiles para evaluar tanto comportamientos observables (exposiciones orales, modo de desenvolverse en la realización de una práctica, participación en un trabajo de equipo, etc.), como producciones o trabajos elaborados (proyectos, preguntas abiertas de desarrollo, resolución de problemas, trabajos escritos, etc.).

Los elementos principales de una rúbrica son:

• Indicadores de logro: metas de aprendizaje o niveles y criterios de desempeño. Constituidos por los elementos observables que deben estar presentes en la producción del alumnado.
• Niveles de logro o desempeño: para establecer estos niveles, debe servir de guía la programación didáctica de la asignatura o materia o de la unidad didáctica o tarea que se va a evaluar. Habitualmente, se define una escala ordinal para valorarlos y se etiquetan de diversos modos dependiendo de la intención de la evaluación. En general, es suficiente con tres niveles, ya que la descripción de un número mayor suele resultar compleja. Por otro lado, la utilización de un número impar de niveles suele conducir a mayor frecuencia en la elección del que ocupa el lugar central. Por ello, si es posible, se optará por cuatro niveles. Algunos niveles y etiquetas posibles son:

Mal – Regular – Bien –Muy bien

Nivel 1 – Nivel 2 – Nivel 3 – Nivel 4 – Nivel 5

Inicial – Intermedio – Avanzado

Insuficiente – Suficiente – Notable – Sobresaliente (aunque es de uso frecuente, debido a su connotación, esta escala no es muy adecuada para realizar una evaluación competencial)

• Descriptores: para cada uno de los criterios de evaluación seleccionados, debe describirse cada uno de los diferentes niveles de consecución. Esta tarea es compleja, ya que requiere una definición cualitativa de los diferentes niveles de desempeño y la descomposición de los criterios de evaluación en elementos observables y medibles.
• Ponderación: se proporcionará en relación con la programación didáctica, teniendo en cuenta, por ejemplo, cuestiones como la importancia del indicador, el tiempo dedicado para desarrollarlo, etc. 

El aspecto general de una rúbrica de evaluación es el siguiente:

Material elaborado por el Instituto Nacional de Evaluación Educativa (INEE)

El CEDEC dispone de un Banco de rúbricas y otros documentos, en el que puedes encontrar contenidos todos los documentos (rúbricas, escalas, listas de control...) asociados a los recursos del proyecto EDIA, puestos a disposición de forma libre y abierta (con licencia CC BY-SA) y clasificados para una mejor localización. En el siguiente vídeo puedes conocer un poco más cómo utilizar este recurso.

CEDEC. Proyecto EDIA. Píldora 2. Cómo utilizar el bando de rúbricas y otros documentos de CEDEC. Licencia de atribución de Creative Commons (reutilización permitida)

Por último, también es interesante tener en cuenta que existen rúbricas que permiten evaluar si una rúbrica que hemos elaborado es adecuada. Por ejemplo: http://formacion.intef.es/pluginfile.php/115059/mod_assign/intro/rubrica.pdf

1.2. Dianas de evaluación

Las dianas de evaluación son instrumentos de evaluación muy visuales, rápidos y generalmente, participativos. 

La diana se representa a través de círculos concéntricos de distinto tamaño que, a su vez, se dividen en distintas secciones con líneas rectas, de forma que cada porción representa un aspecto concreto de la evaluación.

En la siguiente presentación puedes ver cómo utilizar la diana de aprendizaje para llevar a cabo una evaluación participativa.

Manuel Díaz. Evaluación participativa: la diana

A continuación, puedes acceder a algunos ejemplos de dianas de evaluación:

• Diana para la evaluación de un proyecto: elaborada por el CEDEC
• Diana para la autoevaluación del trabajo en equipo: elaborada por el CEDEC 

1.3. Portafolio

El portafolio educativo recoge trabajos, proyectos o evidencias realizados por el alumnado y que son valorados mediante unos criterios previamente establecidos. Se trata de un retrato evolutivo del proceso de aprendizaje de un alumno que permite hacer visible el aprendizaje y reflexionar sobre él.

Podemos definir un portafolio como un documento que elabora el alumnado para registrar su proceso de aprendizaje.

El portafolio es una herramienta de enseñanza centrada en el alumnado que le permite:

• Ser consciente e implicarse en su aprendizaje.
• Aumentar su motivación al hacer visible sus avances.
• Reflexionar y evaluar su propio proceso de aprendizaje.

¿Cómo se hace y qué contiene?
Respecto a los contenidos pueden incluir estos apartados:

• Título.
• Contexto de aprendizaje.
• Objetivos de aprendizaje.
• Ejemplos de materiales realizados.
• Evidencias de autoevaluación, de reflexión y su comentario.
• Evidencias de la evolución realizada.
• Objetivos futuros.

En cuanto a la temporalidad, pueden abarcar períodos de tiempo breves, (como un proyecto), o más largos (como trimestres o cursos), pero, en general, se irá desarrollando en paralelo al proceso de aprendizaje.

¿Qué herramientas podemos usar para crear un portafolio?

Por un lado, Moodle tiene una herramienta de blog que se puede integrar en cada curso y que nos puede servir para generar un portafolio del proceso de aprendizaje que vamos a realizar (https://docs.moodle.org/all/es/Blogs)

Por otro lado, existen diferentes herramientas en la web que también nos pueden servir para realizar un portafolio:

• Blogger 
• WordPress
• Google Sites
• Notion
• Jimdo
• Adobe Spark

A continuación, podéis encontrar un ejemplo del uso del portafolio en el aula:

• Portafolios: ¿Qué he echado a la mochila este año?: Sitio que recoge información sobre el uso del portafolio en un aula de 1º de ESO

1.4. Diario de aprendizaje

El diario de aprendizaje consiste en un registro de actividades individuales, anotaciones, dibujos, hechos que observa, impresiones o vivencias de un día. Se refleja todo aquello que el alumno aprende, le interesa, los hechos y las ideas que descubre.

Según Fernando Trujillo, Un diario de aprendizaje es un documento, escrito o multimodal, elaborado por el estudiante para la recolección y reflexión sobre las experiencias vividas a lo largo de un proyecto de aprendizaje. El diario de aprendizaje aporta la visión del estudiante a lo largo de su proceso de aprendizaje y supone, por tanto, una herramienta poderosa para la autoevaluación. Las principales diferencias con el portafolio radican en que los diarios de aprendizaje incluyen, sobre todo, las reflexiones del propio aprendizaje del alumnado y no necesariamente las evidencias de ese proceso. Además, se aconseja que no sea objeto de calificación en sí mismo, ya que se desvirtuaría como fuente de información para el docente.

A continuación, se presentan algunos ejemplos del uso de diarios de aprendizaje en el aula:

• En el siguiente artículo publicado en la web del CEDEC (enero, 2018), puedes conocer la experiencia del profesor Paco Montero aplicando los diarios de aprendizaje en el aula.
• En la siguiente presentación del CEDEC se pueden ver ejemplos de diarios de aprendizaje.

1.5. Lista de cotejo

Las listas de cotejo o checklists permiten regular el propio aprendizaje y son una buena opción para ayudar a mantener el esfuerzo y la persistencia. Permiten avanzar hacia el desempeño.

Se caracterizan por una serie de ítems (criterios de desempeño), que expresan conductas o características, y que se sitúan, generalmente, en una columna, mientras que en la otra columna están las casillas para tachar o marcar en un recuadro o similar los ítems completados. Adicionalmente, aunque no es habitual, se podrían utilizar factores de ponderación (porcentajes o factores de multiplicación) en cada uno de los criterios de desempeño.

Las listas de cotejo sirven para identificar que se han completado tareas clave en un procedimiento, proceso o actividad. Generalmente, se evalúa la conducta o característica manifiesta, pero algunas de ellas pueden ser clave para inferir actitudes. También pueden ser utilizadas para evaluar habilidades de pensamiento de alto nivel.

Como ocurre con otros instrumentos de evaluación del desempeño, los alumnos pueden utilizarlas como guía para completar proyectos, procedimientos, productos… tanto en grupo como individualmente. También pueden utilizarlas para su propia evaluación (autoevaluación), sea un grupo o un individuo, o en la evaluación de pares (compañeros, coevaluación). Obviamente, el profesorado puede utilizarlas tanto en la evaluación de estudiantes individualmente, como de grupos o el grupo-clase.

Algunas recomendaciones con alumnado

• Si se van a utilizar como guías o como instrumento de autoevaluación o coevaluación, asegurarse de que comprenden los criterios (ítems).
• Compartir las observaciones con los estudiantes. Realizar observaciones específicas y describirles cómo poder mejorar en su proceso, demostrando o promoviendo determinados tipos de pensamiento, de destrezas, actitudes…

Algunas recomendaciones para el profesorado:

• Analizar perfiles de desempeño a lo largo de varias sesiones utilizando la lista, o con diferentes clases, alumnos… Esto también ayudará a ver inconsistencias en nuestro lista de cotejo y a mejorar su diseño.
• Usar la información recopilada para modificar o mejorar el proceso de enseñanza (lecciones, instrucciones que damos, actividades que diseñamos…)

En la siguiente imagen podéis encontrar una ejemplo de lista de cotejo:

Javier Cortés de las Heras. Ejemplo lista de cotejo. (CC-BY-SA)

2. Bibliografía

Mateo, J., Martínez-Olmo, F. La Evaluación Alternativa De Los Aprendizajes. Octaedro. 2008

3. Créditos

Este curso y sus materiales se distribuyen con licencia Creative Commons 4.0

Instituto Nacional de Tecnologías Educativas y de Formación del Profesorado
Ministerio de Educación y Formación Profesional